Cual es la verdadera meta según la Voluntad de Dios? FILIPENSES CAPITULO 3
Cual es la verdadera meta según la Voluntad de Dios?
¿CUÁNDO FUE ESCRITO? : 61-63 d.C
Desde Roma, Pablo preso Timoteo lo visitaba.
COMENTARIO
Lo básico para los filipenses era que tuvieran su fe en Cristo para su justificación ante Dios. 3:1-11. ¿Por qué en Cristo? ¿En cuáles cosas no confiaba Pablo?
¿Cuál era la actitud de Pablo con respecto a su propia vida como cristiano? 3:12-21. ¿Qué anhelaba? ¿Contra quienes advertía?
Filipenses 3
Prosigo al blanco:
Prosigo al blanco:
1—11. El apóstol advierte a los filipenses contra los falsos maestros judaizantes, y
renuncia a sus propios privilegios anteriores.
Los verdaderos se bastan con Cristo, los falsos son repudiables de tal manera que el Apóstol se refiere
de perros , los perros atacan a los indefensos y a los fieles y la iniquidad es muestra en ellos demostrando
que nada tiene que ver las obras humanas a diferencia de las doctrinas de la fe en Cristo, y son muti-
ladores porque despedazan y acaban con la iglesia. La obra de la religión no vale nada si el corazón
no está en ella ; el Espíritu mismo se hace el poder de la adoración, el regocijo va más allá de lo exter-
no. Pablo siendo fariseo todo lo consideró como perdida por Cristo. Algo que cualquier hombre natu-
ral puede alcanzar. Según Pablo, son todas las cosas son pérdidas comparadas con el conocimiento de
Cristo Jesús. Y los deseos mundanos no tienen que ver en nada con el Espíritu porque no valen nada
porque no tienen un mérito delante de Dios en Cristo.
El verdadero evangelio de Cristo en su conocimiento cambia a los hombres y su juicio modal, y los
Cristo Jesús. Y los deseos mundanos no tienen que ver en nada con el Espíritu porque no valen nada
porque no tienen un mérito delante de Dios en Cristo.
El verdadero evangelio de Cristo en su conocimiento cambia a los hombres y su juicio modal, y los
hace nacer de nuevo. Vale que más que todas las riquezas del mundo, y eso es estar de la mano de
Cristo y del Cielo, para los verdaderos eso es lo más valioso. La única justicia perfecta es la de Jesús,
nadie puede tener esa justicia y se apoya en sí mismo. La fe es el medio para obtener el beneficio de
la salvación.Somo semejantes a El cuando también morimos por el pecado como El lo hizo, así como
cortamos nexo. Con el mundo en la muerte al viejo hombre, esa vieja naturaleza, la disposición por
amor en la salvación de los creyentes por parte de Dios en Pablo muestra su avance en su obra, solo
para alcanzar la esperanza en los méritos de la justicia de Jesucristo.
12—21. Expresa el ferviente deseo de ser hallado en Cristo; además sigue adelante a la
perfección y recomienda su propio ejemplo a otros.
perfección y recomienda su propio ejemplo a otros.
El alcance de una meta no es nada más que al final de una carrera y la dependencia del Salvador la
toma como parte diferente. Lo que queda atrás para el Apóstol es indiferente al presente para hallar
satisfacción, EL interés de Pablo de ser más aún como. El Señor muestran su desinterés en quererse
sentir seguro con lo alcanzado hasta la fecha, Es una carrera que será determinada solo y solo en el
final de la misma, perseverando y teniendo claridad de el lugar de la meta con deseo, esperanza y
esfuerzo constante. La vida eterna es la dádiva de Dios dada por Cristo Jesús, dada por el Padre en
El y en que Él la logró para nosotros. No hay forma de llegar al cielo como a nuestra casa, sino por
medio de Cristo. Los creyentes verdaderos, al buscar esta seguridad y al glorificarlo, buscarán más
de cerca parecerse a Él en sus padecimientos y muerte, muriendo al pecado y crucificando la carne
con sus pasiones y concupiscencias, que son muchas y batallan contra el alma constantemente.
En estas cosas hay una gran diferencia entre los cristianos verdaderos, pero todos conocen algo de
ellas. Los creyentes hacen de Cristo su todo en todo y ponen sus corazones en el otro mundo, en el
verdadero por su poder y llamamiento. Se reúnen ahora en Cristo y esperan reunirse en el cielo en
breve. A los enemigos de la cruz de Cristo no les importa nada y están contra El, piensan sino sus
apetitos sensuales. El pecado es la vergüenza del pecador, especialmente cuando se glorían en eso y
en su ignorancia y ceguera lo gozan. El camino de los que se ocupan de las cosas terrenales puede
parecer agradable, pero la muerte y el infierno están al final. La vida del cristiano está en el cielo
donde está su Cabeza( Cristo) y su hogar, y donde espera estar dentro de poco tiempo; pone sus afec-
tos en las cosas de arriba y donde esté su corazón, ahí estará su tesoro, según el Evangelio;Hay gloria
reservada para los cuerpos de los santos, gloria que se hará presente en la resurrección. Entonces el
cuerpo será hecho glorioso; no sólo resucitado a la vida, sino resucitado a la imagen de que lo creará,
manifestando su gloria en dicho poder. Estemos siempre preparados para la llegada de nuestro Juez;
esperando tener nuestros cuerpos viles cambiados por su poder todopoderoso, y recurriendo diaria-
mente a Él para que haga una nueva creación de nuestras almas para la piedad; para que nos libre
de nuestros enemigos y que emplee nuestros cuerpos y nuestras almas como instrumentos de justicia
a su servicio, como Esclavos suyos indignos de El, El Rey de Gloria.
Es necesario guardarse de los falsos apóstoles y maestros que
viven para el vientre y lo terrenal, exhorta que a muchos que se glorian en la
carne y hay otros mejores en la carne que también pueden gloriarse, y Pablo
exhorta que hasta las mejores obras de los hombres en la carne o en este
cuerpo mortal las ha estimado como pérdida por amor Cristo, y aún todas esas
cosas son como pérdida por el maravilloso y excelente conocimiento de Cristo Jesús,
(mi Señor) su Señor por amor del cual lo ha perdido todo, para encontrar el tesoro de ser
hallado en él y ganarlo, no teniendo la justicia por la ley, sino la justicia por la fé de
Cristo, la única justicia del Dios vivo y verdadero, asemejándose en él en los
padecimientos y en su muerte, perseverando en la fé hasta el final, olvidando y
recordando cada día esta meta.
El supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús,
recordando cada día esta meta.
El supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús,
Dios es que el que enseña. Dios es soberano que sujeta todas las cosas en su mano, y
da la promesa de transformación del cuerpo de humillación en un cuerpo glorioso.
Filipenses 3 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Prosigo a la meta
3 Por lo demás, hermanos, gozaos en el Señor. Para mí no es molestia el escribiros las mismas cosas, y para vosotros es útil.
2 Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los que mutilan el cuerpo. 3 Nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne, 4 aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más:5 circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la Ley, fariseo; 6 en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que se basa en la Ley, irreprochable.
7 Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. 8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por amor a él lo he perdido todo y lo tengo por basura, para ganar a Cristo 9 y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que se basa en la Ley, sino la que se adquiere por la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios y se basa en la fe. 10 Quiero conocerlo a él y el poder de su resurrección, y participar de sus padecimientos hasta llegar a ser semejante a él en su muerte, 11 si es que en alguna manera logro llegar a la resurrección de entre los muertos.
12 No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. 13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
15 Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios. 16 Pero en aquello a que hemos llegado, sigamos una misma regla, sintamos una misma cosa.
17 Hermanos, sed imitadores de mí y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros, 18 porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo. 19 El fin de ellos será la perdición. Su dios es el vientre, su gloria es aquello que debería avergonzarlos, y sólo piensan en lo terrenal. 20 Pero nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo. 21 Él transformará nuestro cuerpo mortal en un cuerpo glorioso semejante al suyo, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.